Una semana más, nos calzamos nuestras botas de viajero para recorrer las agrestes tierras de una de las comunidades más especiales de nuestra geografía, Extremadura. Se trata de un viaje especial en el que bordearemos las fronteras y descubriremos paisajes imposibles.
Viajero ¡Agila que llegamos tarde!
La comunidad de Extremadura es una de las que comparte frontera con nuestros vecinos de Portugal, siendo la zona de nuestro país en la que más kilómetros convergen con el límite del país luso. Tierra de increíble belleza natural e histórica, conserva todavía muchos vestigios del imperio romano y todavía resuenan en sus montes, las leyendas del rebelde Viriato. La Comunidad de Extremadura está dividida por dos provincias. Al norte encontramos Cáceres, que combina parajes naturales de gran belleza con pueblos de lo más pintorescos y, al sur, Badajoz, la provincia más extensa de España y la que guarda los yacimientos arqueológicos sobre la antigua Roma, más espectaculares.
Cáceres
Arrancamos nuestra visita a tierras extremeñas adentrándonos por el norte, por la provincia de Cáceres, y lo hacemos visitando la ciudad monumental de Coria, con su catedral de la Asunción, que corona uno de los cascos históricos más impresionantes de España. Tampoco podemos olvidarnos de la ciudad de Plasencia con sus dos catedrales y su Plaza Mayor, que esconde al ladino, Abuelo Mayorga (una de las grandes curiosidades de esta preciosa ciudad). Y en plena comarca de Vera, lugar donde cuenta la leyenda que se crió el héroe, Viriato, encontramos uno de los monumentos más espectaculares del siglo de Oro, el Monasterio de Yuste, el lugar elegido por el emperador, Carlos V, para pasar el final de sus días.
Y ¿Cómo vamos a viajar por esta provincia sin pasar por su capital? Cáceres es una de las 15 ciudades españolas declaradas patrimonio de la Humanidad, su casco histórico invita a ser recorrido con calma y guarda en sus calles un gran número de rincones y monumentos de gran belleza e importancia. Lo mejor, arrancar desde su Plaza Mayor y disfrutar de uno de los conjuntos monumentales más ricos de Europa. Y para aquellos que aman el campo y la naturaleza, el parque natural de Monfragüe espera al viajero con sus paisajes y rincones sacados de un cuento y sus colonias de buitres negros. Otro de los parajes imprescindibles es el de Las Hurdes, un espacio natural que limita con la provincia de Salamanca y que seguro que encandilará a aquellos que recorran sus tierras.
salones prime en CÁCERES
Badajoz
Y viajamos hacia el sur, hacia la provincia de Badajoz, la de mayor extensión en nuestro mapa y una de las que mayor biodiversidad guarda. Pero comenzaremos como siempre por la ciudad. En este caso lo hacemos en Mérida, capital de la Comunidad, que fue un punto neurálgico del Imperio Romano. Visitar las calles y ruinas de Emérita Augusta es imprescindible para aquellos que quieran disfrutar de esta provincia. Aunque Badajoz no es sólo Mérida, y muchos pueblos con encanto están esperando al viajero curioso. Localidades como Monesterio y sus alrededores, donde tradición y naturaleza se funden (y con parada obligada en su Museo del Jamón). O Los Santos de Maimona, municipio famoso por sus bordados y cuyo casco antiguo sorprenderá a quién lo descubra.
Nos detenemos en su capital, Badajoz, una ciudad que todavía conserva sus raíces árabes, como la Plaza Alta con sus pórticos de color blanco y rojo que te harán sentir en el patio de un palacio de las Mil y Una Noches. O la imponente Alcazaba que se alza sobre el Cerro de Muela y cuyas murallas datan de los siglos X a XII. Junto con la Torre de la Atalaya, crean una visión incomparable del antiguo reino Almohade. Hay muchos rincones mágicos de la naturaleza en esta provincia, pero el Cerro Masatrigo es uno de los lugares que más te impactará. Y si quieres descubrir la belleza que esconde el subsuelo de Badajoz, te recomendamos las Cuevas de Fuentes de León, un gran conjunto de cinco cuevas llenas de estalactitas, estalagmitas y hasta un lago subterráneo.
salones prime en BADAJOZ
Mil maravillas nos quedan todavía por descubrir en las tierras extremeñas, pero como bien sabrá el lector que nos sigue, las palabras son nuestro combustible y nos limita más el espacio que ocupan las palabras que los kilómetros que podemos recorrer. Ahora sí, ya vemos el final de estos maravillosos viajes que nos han llevado a conocer los lugares donde se encuentran nuestros salones PRIME. Dos viajes nos quedan, dos viajes en los que recorreremos las comunidades uniprovinciales y algunas ciudades más en las que también puedes disfrutar de las ventajas de tu tarjeta PRIMELADY.